La radiación UV es necesaria para la vida humana y posee una serie de efectos positivos como, por ejemplo, la producción de la vitamina D, importante para la formación de la estructura ósea. Pero lamentablemente también tiene efectos negativos considerables, ya que puede causar daños dermatológicos irreparables. Utilizando la vestimenta apropiada y protectores solares podemos proteger la piel. Pero, ¿son realmente efectivos los protectores solares? Analytik Jena, fabricante alemán de referencia de equipamiento e instrumentación en los sectores de técnica de análisis, analizó la capacidad de protectores solares con ayuda de la espectroscopia UV-Vis.
La radiación óptica se divide en tres campos: la radiación ultravioleta (UV), la luz visible para el ser humano (VIS) y la radiación infrarroja (IR). La radiación ultravioleta (UV) es la fracción más energética de la radiación óptica. Mientras más cortas sean las ondas de esta radiación, más dañina es para la salud del ser humano. Esta radiación es invisible para el ojo humano. La radiación UV es subdividida en tres rangos de longitud de onda: UV-A (315 nm – 400 nm), UV-B (280 nm – 315 nm), UV-C (200 nm – 280 nm) y UV al vacío (100 nm – 280 nm). La mayoría de los protectores solares solamente contienen protección contra rayos UVA y UVB, ya que los rayos UV al vacío, UVC y UVB de onda corta de la radiación natural son absorbidos por la capa de ozono. Los rayos UVB son retenidos, en su mayor parte, por la epidermis, mientras que los rayos UVA de ondas un poco más largas logran penetrar profundamente en la dermis.
La radiación UVB provoca quemaduras de sol y es relacionada con el origen de cáncer cutáneo. Durante mucho tiempo se suponía que los rayos UVA eran menos nocivos. Hoy en día, sin embargo, hay indicios de que la radiación UVA penetra en la piel a mayor profundidad que la radiación UVB. Posibles consecuencias son el envejecimiento prematuro de la piel y daños en el ADN. La intensidad de la radiación UV natural varía fuertemente, pues depende de la hora, de la época del año y del lugar de estancia. Para limitar los riesgos para la salud, se debe uno proteger contra la radiación UV y básicamente no exponerse a la radiación solar más de lo necesario. Esto significa que no solamente hay que de los protectores solares, sino que también se debe tener en cuenta la ropa y/o los productos textiles que se llevan puesto.
En su estudio, “Disfrutar del sol sin ningún riesgo – Comprobación de la capacidad protectora de protectores solares y productos textiles con ayuda de la espectroscopia IV-VIS”, Analytik Jena utilizó para los análisis de los protectores solares y productos textiles el espectrómetro SPECORD 250 PLUS (Figura 1), así como una esfera integradora (esfera Ulbricht). Se trata de un espectrofotómetro de haz doble con un monocromador doble para la reducción de la luz dispersa, ideal para muestras con absorciones especialmente altas y una mayor proporción de luz dispersa.
La esfera integradora posibilita una iluminación uniforme de la superficie receptora en el fotómetro, independientemente de la influencia perturbadora (dispersión, desviación) sobre el haz por medio de la muestra. De este modo se mejora la exactitud de los resultados de medición.
Analizando la capacidad protectora
