En los años 80 Jerry Finneran, fundador de J. G. Finneran, empresa de referencia en la fabricación de productos para cromatografía, fue reclamado en el Baltimore Crime Lab para evaluar el trabajo diario en su laboratorio. Pronto se dio cuenta de que durante el transcurso del análisis de las muestras, los técnicos de laboratorio tenían que crimpar y descrimpar las muestras para su tratamiento. Este procedimiento no solo era engorroso, sino que era potencialmente peligroso, pues siempre existía la posibilidad de que los viales se rompieran. Para solucionarlo, Jerry diseñó el tapón a presión o snap top cap para viales, hecho de plástico, que funcionaba con un snap ring vial. Esta nueva combinación de vial/cierre no solo redujo los riesgos y percances en el manejo de muestras, sino que aumentó la eficiencia en de las pruebas gracias a una mayor facilidad en el manejo.
Tal fue el éxito de este diseño que pronto otros fabricantes comenzaron a copiarlo. Así que, ¿por qué conformarse con imitaciones si puedes tener el original?